Utilizar SPF es considerada una acción esencial para el cuidado de la piel. Utilizar el SPF correcto so solo protege tu piel de canceres de la piel, pero también ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro, ya que el daño solar es conocido por causar la flacidez, formación de pigmentación y desarrollo de líneas de expresión y arrugas.
Elegir el factor de protección solar correcto es la parte fácil, simplemente busca por una crema solar que proteja contra los rayos UVA y UVB con un factor SPF alto (30+ es bueno) para mantener tu piel flexible y protegida de los daños solares. Después de elegir tu protector solar, puedes pensar cómo puedo aprovechar todos sus beneficios, ¡y aquí estamos para ensenarte tres maneras de mejorar tu protección solar este verano!
Combina el SPF con la Vitamina C
Introducimos la pareja del verano de 2021, la Vitamina C y el SPF. En un estudio en 2013 se ha descubierto que “los protectores solares bloquean solo un 55% de los radicales libres producidos por la exposición a los rayos UV”, cuando en condiciones estrictas de laboratorio ha sido demostrado que aplicar un suero con un 10% de Vitamina C reduce el enrojecimiento casado por los rayos UVB en un 52%, así como reduce la formación de quemaduras de las células en un 40-60%. Por eso, olvida la isla del amor, ¡la pareja perfecta de este verano es la Vitamina C y el SPF!
Aplica una camada ligera del Obagi Professional-C® Serum 10% en tu piel antes de aplicar tu SPF como parte de tu rutina matinal. Permite que este potente suero antioxidante sea absorbido antes de continuar con tu rutina de cuidado de piel. Este suero no solo estimula naturalmente tu protector solar, pero también clarifica tu rostro y ayuda a crear un tono uniforme al reducir la apariencia de capilares rotos y pigmentación leve.
Aplica tu SPF en la altura correcta
Primero, necesitas una crema SPF con amplio espectro, o sea, que el producto te proteja de ambos rayos UVA y UVB. Una elección genial es el Obagi Sun Shield™ Matte Broad Spectrum SPF 50. Este producto super vendido, sin fragancias, utiliza ingredientes físicos y químicos para mantenerte protegido del daño solar.
Como regla general del cuidado de piel, aplica tu SPF como último paso, permitiendo a los sueros y cremas que sean aplicados primero. Asegúrate que todos tus otros productos de cuidado facial son aplicados antes del SPF y que hayan sido completamente absorbidos antes que lo apliques. Al hacerlo estarás aprovechando al máximo los beneficios de cada producto y manteniendo tu piel protegida.
Come alimentos que estimulen el SPF
¡Quien lo hubiese pensado que comer ciertas comidas pueden ayudar a proteger tu piel de los danos solares! Comer alimentos ricos en antioxidantes como arándanos ayuda a rechazar los radicales libres que pueden dañar la piel. Los arándanos son también una óptima fuente de Vitamina C, otro antioxidante poderoso que ayuda a clarificar la piel y a prevenir el envejecimiento prematuro.
Un estudio publicado por el American Journal of Clinical Nutrition ha descubierto que comer sandia puede ayudar a proteger la piel de danos solares y a reducir la formación de arrugas. La sandia contiene licopeno, un antioxidante que absorbe la radiación UVA y UVB. Aun que pueda llevar algunas semanas para hacer efecto, después de ese periodo tu piel seguramente se volverá más fuerte en términos de foto protección, ya que el licopeno ira actuar como un protector solar. Por eso este verano, ¿porque no añadir un poco de sandía en tu dieta? Esto no deberá substituir los protectores solares, pero un pequeño estimulo siempre es bienvenido, especialmente para los que buscan maneras de mantener su piel con apariencia joven.
Aquí lo tenéis, 3 maneras de estimular naturalmente vuestro SPF este verano – ahora puedes disfrutar del sol con seguridad, sabiendo que tu piel está protegida y que en envejecimiento prematuro es una memoria distante.